Un tumor es una masa de tejido anormal. Hay dos tipos de tumores de cáncer de mama: los que no son cancerígenos, o «benignos», y los que son cancerígenos, que son «malignos».
Benigno
Tumores benignos
Cuando un tumor se diagnostica como benigno, generalmente los médicos no lo extirpan. Aunque estos tumores generalmente no son agresivos con el tejido contiguo, en ocasiones pueden continuar creciendo, presionando otros tejidos y causando dolor u otros problemas. En estas situaciones, se extirpa el tumor, lo que permite que desaparezcan el dolor o las complicaciones.
Maligno
Tumores malignos
Los tumores malignos son cancerígenos y pueden ser agresivos porque invaden y dañan tejido contiguo. Cuando se sospecha que un tumor es maligno, el médico realizará una biopsia para determinar la severidad o agresividad del tumor.
Metastásico
Cáncer metastásico
El cáncer metastásico es cuando las células cancerígenas de un tumor maligno se diseminan a otras partes del cuerpo, habitualmente a través del sistema linfático o mediante el torrente sanguíneo, y forman un tumor secundario.